sábado, 13 de junio de 2009

Celebración 55º Aniversario de AESUCM

Bodas de oro de los Reyes de la Paz
El viernes 1º de mayo se celebró el 55º Aniversario de la Fundación de la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial (AESUCM), entidad base del Movimiento de Unificación, y el 50º Aniversario de casamiento de los fundadores, Sun Myung Moon y Hak Ja Han. El programa, desarrollado en la sede de la Federación de Familias para la Paz y Unificación Mundial, capítulo argentino, contó con la presentación de una reseña histórica y el descubrimiento de una placa en reconocimiento a los primeros padres que apoyaron a sus hijos que se unieron al Movimiento de Unificación. Hubo brindis para reafirmar los valores familiares, números artísticos, torta y al final se compartió un refrigerio con comidas internacionales.

Reconocimiento al valor y al servicio
La celebración inició con una invocación espiritual a cargo de Sergio Castellón y Rosetta Conti. Seguidamente se presentó una reseña en power point alusiva al 55º Aniversario de la AESUCM, que estuvo a cargo de Jin Hwa Dantas y Carlos Varga, Presidente de CARP y Vicepresidente de la Federación de Familias, organización anfitriona del encuentro. Luego se hizo una entrega simbólica de ramos florales a los Fundadores, una invitación para que participen espiritualmente de la celebración en su 50º años de boda matrimonial, a cargo Gustavo Giuliano, junto a su esposa Roswitha, Presidente de la Federación de Familias. Seguidamente se invitó a todos los invitados a un brindis, dando lectura a los principios de la AESUCM, entre los que sobresale la promoción del matrimonio y los valores familiares.

Uno de los momentos más emotivos fue el descubrimiento de una placa en reconocimiento a los padres que apoyaron a sus hijos en los primeros tiempos del Movimiento de Unificación en el país: Claudio y Teresa Melgarejo, Juan y Elda Varga, Aldo y Berta Berdón, Janet Ayerza, Otilia Gómez, Ángela Castellón y Ramón Correa; por “su dedicación, valor, esfuerzo, abnegación y servicio voluntario, para el avance de la Providencia de Dios”. Estuvieron presentes Don Juan Varga y Otilia Gómez, quienes llegaron especialmente para la ocasión desde Córdoba y Mar del Plata, respectivamente. En su breve testimonio dieron cuenta, principalmente, de la oposición que mostraron originalmente hacia la decisión que habían adoptado sus hijos de unirse al Movimiento, debido a los prejuicios que había hacia el Fundador hace 25 años, que era presentado “como un Bin Laden”, expresó Varga. Pero cuando conocieron de cerca sus enseñanzas y constataron la vida recta y de principios que llevaban sus hijos, decidieron apoyarlos y acompañarlos donde ellos fueran, contó Otilia.

“Por mil años de victoria”
La distinción a los padres inauguró el reconocimientos a los que protagonizaron los primeros tiempos del Movimiento de Unificación en Argentina. En años sucesivos la idea es realizar actos similares cada 1º de mayo para estampar en otras placas, por ejemplo, la lista de los primeros miembros, los equipos de recaudación de fondos, los Presidentes de la AESUCM, etc.

Tras las palabras de Don Juan Varga y Doña Otilia Gómez habló Rubén Montero, uno de los primeros miembros de Movimiento en Argentina, quien se unió al mismo en enero de 1976. Comentó que ya fue establecido el cimiento de la organización, pero que “depende de nosotros expandirla”.

A continuación llegaron los números artísticos. En primer término hubo un baile folklórico integrado por niños, coordinados por Omar y María Sabini. También se presentó con gran impacto en el auditorio el Coro de la Federación de Familias y Carlos Varga, quien entonó una canción muy emotiva: “Mundo de paz”. Finalmente Alfredo Corales, “el folclorista entrerriano”, interpretó “Zamba del chalchalero/La nochera”, “Zambita del musiquero”, “Dios a la una” y “La cerrillana”. Al final hubo sentidas palabras del Prof. Gustavo Giuliano y de Juan Manuel Delafuente, ex Intendente de Coronda (Santa Fe), en representación de los Embajadores para la Paz. El encuentro cerró con el corte de la torta y un refrigerio con comidas internacionales, antes del tradicional saludo coreano de “Og mansei”, que significa mil años de victoria, en el que luego de invocaciones alusivas a la fecha todos elevan sus manos en señal de celebración.

El evento pudo seguirse por Internet gracias a gestiones de Jorge Bilbao. La grabación puede verse en http://es.justin.tv/clip/5fd42000af59a52b

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