“Proveer visión y liderazgo en época de crisis”

Cumbre de Liderazgo Internacional en Seúl
Del 29 de mayo al 2 de junio tuvo lugar en Seúl (Corea) la Cumbre de Liderazgo Internacional organizada por la Federación para la Paz Universal (UPF) bajo el título “Proveer visión y liderazgo en una época de crisis mundial”. Argentina estuvo representado por Luis D’Angelo, quien el 23 de junio brindó un informe en la Embajada para la Paz (Buenos Aires), además de fotos, un mensaje del Dr. Chung Hwan Kwak (Chairman de la UPF Internacional) y un breve video de la presentación del best-seller autobiográfico “Sun Myung Moon: Haciéndose un ciudadano global de paz”.
D’Angelo también dio cuenta del lanzamiento de los "Boon-bong-wang" (Consejeros Mayores), líderes de distintas áreas y países quienes se integran al Global Peace Council (GPC), Consejo Global de Paz, uno de los órganos consultivos de la UPF Internacional, conformado por líderes mundiales del más alto nivel, del ámbito político, religioso, académico, cultural y de otras organizaciones sociales. Sobre este hizo una breve pero acertada referencia un integrante del mismo hace ya bastante tiempo, el Lic. José Bilbao Richter.
Hacia el final fueron presentadas las misioneras japonesas Kayoko Murata y Yumiko Eguchi, y el joven Shota Tatsuishi (hijo de la misionera Kiomi Tatsuishi), de visita en el país, que forman parte de un contingente internacional enviado a cada nación en la década del ’90 cuando la fundación de la Federación de Familias para la Paz y Unificación Mundial. En la ocasión brindaron un breve mensaje y cantaron “Momischi” (en japonés) y “Mi sol tú eres” (en español).
A continuación un breve testimonio de Luis D’Angelo, Presidente del Grupo Raíces Argentinas; posteriormente viene un informe de Michael Balcomb, Director de Comunicación de la UPF Internacional; y finalmente un extracto del mensaje del Dr. Kwak en la sesión de apertura de la Cumbre de Liderazgo de Corea.

“El Cielo viene bajando”
Por Luis D’Angelo
Mí reflexión de lo vivido en el Seminario tiene que ver con la historia del alfarero, que referencia en varios pasajes la Biblia. El alfarero, como todos saben, es quien con la arcilla modela y da forma a distintos objetos. Pero me quiero detener en la vasija, destinada a llevar líquidos, pero que de estar agrietada, los derrama. El alfarero es el que restaura la vasija. Yo siento después de asistir a cada Seminario que la vasija fue restaurada y no sólo restaurada, sino que vuelve llena, de esa llenura que es tener a Dios en el corazón.

Esto también me ocurrió en este Seminario de Corea. Al estar cerca de líderes religiosos, de personas o mandatarios que trabajan en sus países para superar conflictos, uno siente que la vasija finalmente es restaurada. Esa restauración hace que se afiancen los Principios Divinos, que uno tenga ganas de seguir trabajando, no sólo para grandes proyectos, como lograr la paz mundial o para hacer de la ONU una organización de “tipo Abel”, sino conseguir vivir como una sola familia bajo Dios. Y esto empieza hoy. No necesitamos a nadie. Esto empieza en el corazón de uno, en el corazón de cada persona, en mí corazón, en el corazón de ustedes y recién allí, se extiende a la familia, y desde la familia a los demás, y así llegar de esa forma a todo un país y al mundo.

Esta es mi vivencia. Esto ocurre en cada Seminario: se restaura la vasija, se llena y uno regresa con toda la fuerza, pero además en este Seminario hay dos cosas maravillosas que ocurrieron y que quiero destacar: una, el haber visto y escuchado al Padre Moon con una energía admirable a sus 90 años. Siempre es una emoción muy grande escucharlo. Esto también hace que se llene la vasija. Y, por último, tener la oportunidad de asistir al lanzamiento de los "Boon-bong-wang" (Consejeros Mayores), término que el Rvdo. Moon les dio a colaboradores que deberán trabajar enérgicamente en difundir los Principios Divinos, en vivir como una sola familia bajo Dios y colaborar con la UPF de su país, una responsabilidad muy grande.

Sabemos que vivimos en una sociedad con conflictos, con violencia, con necesidades básicas insatisfechas, con desigualdad, y esperamos la solución de los políticos, y discutimos si la solución vendrá desde la derecha o desde la izquierda. Les puedo asegurar que la solución no va a venir ni de derecha ni de izquierda. La solución va a venir de arriba. La solución la tendremos cuando todos los hombres tengamos nuestro corazón en Dios. Les digo además que presten atención, porque el infierno está subiendo, pero también el Cielo viene bajando.

“Haciéndose un ciudadano global de paz”
Por Michael Balcomb (Comunicación UPF Int.)
Más de tres mil líderes de la sociedad coreana y unos doscientos dignatarios del otros países se reunieron 1° de junio en el centro COEX de Seúl para celebrar la exitosa publicación del sorprendente best-seller “Haciéndose un ciudadano global de paz” (“Becoming a global citizen of peace”), las memorias autobiográficas de uno de los ciudadanos más conocidos de Corea, el Rvdo. Dr. Sun Myung Moon. El líder religioso internacional de 90 años estuvo acompañado en la ocasión por su esposa, con la que celebra este año 50 años de matrimonio, la Dra. Hak Ja Han, y varios de los 14 hijos y más de 40 nietos.

Urgente re-dedicación a la paz
El Sr. Alfred Moisiu, ex Presidente de Albania, dio la bienvenida a los Moon durante la gira mundial para la paz en el 2005, año en el que se inauguró la UPF. Dijo Moisiu: “El mundo reconoce que el Rvdo. Moon es la clase de hombre que no puede limitarse a un solo campo de actividades (…) Él ha hecho significativas contribuciones en las diversas áreas sociales de la religión, cultura, conocimiento, economía y política. Hizo mucho para ayudar a Albania y Europa Oriental, particularmente, en la transición pos-comunismo”.

La Conferencia Internacional de Liderazgo contó con delegados de 89 naciones. El Hon. José De Venecia, presidente de la Cámara de Diputados por quinta vez, elogió la idea del Rvdo. Moon de crear un consejo interreligioso en las Naciones Unidas, de manera que ayude a terminar con los conflictos basados en disputas religiosas y étnicas. “Hemos hecho enormes progresos hacia la realización de la visión propuesta por primera vez por el Dr. Moon”, dijo. “El gobierno de Filipinas, junto con otros estados miembros, han dado los primeros pasos para hacer de este ideal una realidad substancial, pero a pesar del esfuerzo realizado, queda mucho por hacer”, concluyó, prometiendo apoyo continuo.

Moisiu y De Venecia formaron parte de una delegación de 142 dignatarios extranjeros de 89 países que se habían reunido en Seúl para la Conferencia Internacional de Liderazgo (ILC) patrocinada por la Federación para la Paz Universal (UPF). Las series de ILC llevadas a cabo el año pasado en más de 20 capitales del mundo -incluyendo Tokio, Nueva York, Londres, Ginebra, Nairobi, Brasilia, Moscú y Manila- examina diferentes maneras de construir la paz, basadas en los objetivos de la UPF, de cooperación interreligiosa, creación de una cultura de servicio y fortalecimiento de la familia.

Con las tensiones en la región surgidas por las recientes pruebas nucleares de Corea del Norte, los delegados del ILC consideraron la importancia de la diplomacia, no sólo en la problemática de la península coreana sino en otras zonas de conflicto alrededor del mundo.

Neil Bush, hijo de George Bush, 41° presidente de los EEUU y hermano menor del también ex presidente George W. Bush, se refirió a la importancia del servicio voluntario como medio para establecer la paz. El más joven de los Bush es director de Points of Light Foundation y de Manos en Red, una de las organizaciones de servicio más amplias en EEUU, con extensión en distintas partes del mundo.

Junto al Sr. Bush estaba el Sr. Thomas McDevitt, presidente y editor del periódico The Washington Times. El Times ha puesto de relieve los esfuerzos de organizaciones e individuos que respondieron al llamado inaugural del presidente Barack Obama hacia el servicio y la reconciliación. Otros oradores discutieron durante la Conferencia de tres días acerca de los esfuerzos renovados para traer reconciliación entre los líderes religiosos.

La Conferencia fue notable también por la contribución de varias mujeres sobresalientes como líderes por la paz. La Dra. Falak Al-Jamani, miembro del Parlamento de Jordania y ex general del Ejército Real Jordano, hizo un llamado a una urgente re-dedicación a la paz en Medio Oriente y al fin del ciclo de violencia y desconfianza mutua. “Sólo cuando ambos lados perciban que ninguno puede ser eliminado van a estar dispuestos a vivir en paz”, afirmó. “Durante demasiado tiempo el conflicto árabe-israelí arrojó oscuras nubes sobre nuestra región. Medio Oriente necesita desesperadamente paz, prosperidad y modernidad”, acotó.

Reconciliación a través del linaje
La Sra. Fauzia Assifi reportó sobre su obra con mujeres y niños afganos en Kabul a su regreso a su ciudad de nacimiento después de haber vivido más de 20 años en los Estados Unidos. En tanto, la Dra. Ruta Pels, representando la sede regional estoniana de “De gente a gente”, la ONG fundada por el ex presidente de EEUU, Dwight Eisenhower, habló sobre los esfuerzos de ayudar a niños rusos empobrecidos a lo largo de las naciones de la ex Unión Soviética.

Finalmente, la Srta. Chitraleka Yadav, miembro de alto rango en el parlamento de Nepal, quien sirvió como vicepresidente de la Cámara desde 1999 a 2008, leyó en la sesión de clausura la “Declaración de la paz”, en la cual los delegados prometían continuar con el trabajo de la UPF en sus naciones.

En tanto, en el encuentro del Centro COEX, el Rvdo. Moon enfatizó tanto en la urgencia como en la oportunidad de la época actual para lanzar un esfuerzo de transformación en pro de la paz mediante lo que él llama una “revolución de amor verdadero”, y habló de su convicción en la llegada de una nueva era de paz.

“Al final, la reconciliación y la paz van a venir a través del linaje (…) Cuando negros y blancos, orientales y occidentales, budistas y cristianos, y judíos y musulmanes contraigan matrimonio entre sí y lleven adelante la tradición que he establecido, este mundo formará naturalmente el ámbito de una familia que pueda establecer la tierra o patria de Dios en paz”, manifestó.
Tras las palabras del Rvdo. Moon, la audiencia se deleitó con las actuaciones de la Orquesta Filarmónica Real de Seúl, de la compañía teatral The Little Angels (“Los Angelitos”), la famosa solista soprano Young Ok Shin y un mini-concierto de Jin Ah Tae, uno de los artistas de música popular más famosos.

Cumbre mundial de liderazgo: Nueva visión de paz
Extracto mensaje del Dr. Kwak (Seúl, 30/05/2009)
Vivimos un momento de crisis mundial. No sólo una crisis financiera, también una crisis de conflictos y violencia. Pero más importante aún, nos enfrentamos a una creciente crisis moral y espiritual. Esta es una crisis que socava la institución social básica, los gobiernos, las entidades financieras, las empresas y las propias Naciones Unidas. Incluso muchas de nuestras instituciones religiosas se encuentran en desorden y confusión.

Hoy más que nunca, y en todos los rincones del mundo, existe un amplio consenso de la necesidad de una nueva visión y liderazgo. Cada corazón anhela la paz y tiene la esperanza de alcanzar el amor y la alegría. Esta es nuestra naturaleza original dada por Dios. Sin embargo, a pesar de esta voluntad común, todavía no podemos alcanzar nuestras más elevadas aspiraciones.
Este es un programa que se centra en la visión y los principios subyacentes que sirven de base para la construcción de un mundo de paz universal. Pero, ¿por qué es un ideal tan difícil de lograr? Lamentablemente, a lo largo de la historia, la humanidad ha padecido sufrimientos y conflictos. Muchas de nuestras sagradas escrituras hablan de este punto: la caída humana. Según la historia, el ideal de paz se perdió con la primera familia humana de Adán y Eva, que violaron el principio básico del verdadero amor y se distanciaron de Dios. Como resultado, sus hijos, Caín y Abel, crecieron en una familia caracterizada por los celos, el resentimiento, los conflictos y la confusión espiritual. Adán y Eva vieron con horror y conmoción cuando su hijo Caín mató a su hermano Abel.

¿Cómo creen que se sintió Dios cuando asistió al primer asesinato de la familia humana? Fue testigo de la ruptura de su ideal de amor verdadero. Su corazón estaba roto al ver la corrupción moral dentro de la primera familia. Trágicamente, ese patrón de división y enemistad se ha convertido en el arquetipo de la historia humana. La lucha y la falta de armonía entre hombres y mujeres, y entre hermanos y hermanas, sigue en todos los niveles de la sociedad humana. Lo vemos en la discordia, los celos y los conflictos que existen entre los pueblos, naciones y religiones. A pesar del corazón componedor de Dios, tuvo que contemplar el sufrimiento de la humanidad en este trágico patrón de la división continúa. Este conflicto debe ser resuelto. Al superar estas divisiones entre hermanos, crearemos por fin un mundo de paz. Esta es la misión de la UPF.

Para restaurar la familia humana dividida necesitamos la paz verdadera; personas que como hijos e hijas de amor verdadero se comprometan con una vida de servicio a los demás. Es necesario que las instituciones, que los gobiernos, las entidades religiosas, las organizaciones no gubernamentales y empresas asuman este compromiso. Esas personas e instituciones las describe el Rvdo. Moon con el término Abel o padres.

Por esta razón, el Rvdo. Moon nos pide continuamente como miembros de la UPF que nosotros mismos podamos llegar a ser personas "tipo Abel"; es decir, amar a nuestros hermanos y vivir por el bien de los demás, de conformidad con la voluntad de Dios. Sobre esta base trabajamos para construir un movimiento mundial de paz.

Trabajamos para una "Naciones Unidas tipo Abel", una ONU que sea como un hermano mayor o tenga el corazón de un padre. ¿Cuál es el verdadero sentido de una ONU con corazón de padre? Es para poner fin a la trágica división entre Caín y Abel. Allí es donde se encuentra la raíz del sufrimiento humano.

Es la misión de la UPF trabajar para reconciliar las relaciones humanas, y que las razas, naciones y religiones, se unan como miembros de una familia universal. Después de todo, todos aspiramos a lograr el mismo objetivo. Ese objetivo es reunir a la familia humana dividida y establecer un reino universal de paz, unidad, libertad y felicidad para todas las personas, para construir "una familia bajo Dios".

Este es el ideal que guía a la UPF en sus múltiples iniciativas de paz, en África, en los Balcanes, en Medio Oriente, en Asia del Norte, en Asia del Sur, en América del Norte, en América Central, en América del Sur, en la región del Caucaso y en el sudeste asiático. Con este fin, el Padre Moon proclamó el establecimiento de una familia bajo Dios, comenzando con las bendiciones matrimoniales de 1960, dando su bendición a parejas de verdadero amor, que van más allá de las barreras de raza, religión, nacionalidad y cultura. Esta es la manera que trabajamos para construir una familia bajo Dios, estableciendo una familia a la vez.

La ONU, creada después de la Segunda Guerra Mundial, es la institución principal donde están representados todos los gobiernos del mundo. Podemos apreciar y respetar la misión y la labor de las Naciones Unidas, pero también reconocemos que tiene serias falencias y limitaciones. En particular, la ONU se centra excesivamente en cuestiones políticas, económicas y laicas para su enfoque en el desarrollo y en la meta de la paz. Su Consejo de Seguridad está plagado de profundas divisiones entre sus miembros permanentes.

Lo ONU ha adoptado una visión totalmente laica, con exclusión de la dimensión espiritual de la experiencia humana. Se ha centrado en los principios de la soberanía nacional como único valor, pero con poca presencia de las enseñanzas de nuestras más grandes tradiciones religiosas del mundo y de Dios. Por esta razón, en agosto de 2000, el Padre Moon propuso que la ONU establezca un consejo interreligioso, permitiendo que los líderes espirituales, que representan a miles de millones de personas, sean incluidos en un trabajo serio para dar solución a los conflictos y el establecimiento de la paz mundial.

El Padre Moon siempre quiso que las Naciones Unidas sean el órgano más alto que afirme las verdades espirituales y que vele por el bien de los demás. Es el principio rector, y debe ir más allá de la autodeterminación nacional y del interés, a un enfoque puesto en el servicio y la cooperación. Debe promover la reconciliación y la armonía entre las distintas religiones, razas y etnias, como también entre las naciones, para el establecimiento de una familia bajo Dios.

Videos del evento:
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