IV Copa de la Paz de Artes Marciales

Centro de Estudiantes de Cheong Pyung
Del 7 al 17 de octubre de 2008 se llevó a cabo en el Centro de Estudiantes de Cheong Pyung (Corea del Sur) la IV Copa de la Paz de Artes Marciales, en la que participaron representantes de unas 80 naciones. Esto incluyó un Seminario donde se practicaron técnicas de Tong il Moo do (www.tongilmoodo.com) y otros estilos de los Maestros invitados, como Wu shu, Shaolin, Karate, Ju jit su y Tai chi chuan. Pueden verse fotos en http://picasaweb.google.com/timdlatinoamerica/TorneoPKCCoreaOctubre2008?authkey=CVNMi8fg6II
A continuación un extracto de un informe-testimonio del Maestro Gustavo Giuliano, participante de la Copa y Director Continental de Tong Il Moo Do en América Latina y el Caribe.

“Inicié mi camino en las artes marciales desde los 11 años, entre otras actividades deportivas. A los 19 años, en 1982, obtuve el cinturón negro en Tae kwon do ITF. Después de finalizar el servicio militar me puse a enseñar en dos gimnasios.

Enseñar era algo que hacia y hago con mucho gusto. Por otro lado, me involucré en la competencia en muchos torneos, ganando campeonatos metropolitanos, un nacional y medalla de bronce en el Panamericano ‘Honduras 1989’.

Durante uno de esos torneos, en 1981, antes de disputar la final con el reciente campeón nacional, salí fuera del estadio para meditar y hablar con Dios y dije: “Dios, si gano este torneo quiero que me guíes hasta el nivel mundial para hacer lo que tu quieras”. Finalmente gané y recibí otro trofeo por ser el mas técnico de todo el torneo. Algo poco común para un cinturón de color como yo, cuando había más de 100 cinturones negros participando.

Hoy veo como Él me esta guiando naturalmente a través de Tong il Moo do, para cumplir con el objetivo de alcanzar la paz mundial; en otras palabras: “Una familia bajo Dios”. Sólo hay que tener un deseo y mantenerlo, Dios hace el resto.

Desde que me uní al Movimiento de Unificación, en 1982, y en los momentos que misionaba, siempre tuve sueños que debía continuar practicando y enseñando. Una vez, en una experiencia espiritual, mis antepasados me hacían pasar a una oficina donde me dijeron claramente que no debía dejar la actividad de practicar y enseñar artes marciales.

Durante las Juegos Olímpicos ‘Seúl 1988’ me encontré por primera con los Padres Fundadores (Sun Myung Moon y Hak Ja Han). Fue algo emocionante. Me preparé internamente. Derramé lagrimas de solo pensar que los vería y lo primero que el Padre Moon preguntó ese día fue: “¿Quiénes practican artes marciales?”. ¡Quedé impresionado! Nos paramos unas 20 personas y le respondimos personalmente. Más de 500 líderes estaban presentes ese día. En esa ocasión el Padre presentó los estilos de Tong il Moo do y Won hwa do, y pensé que algún día los podría practicar.

Algo muy histórico ocurrió en nuestro torneo relacionado a estos dos estilos. Finalmente, después de muchas idas y venidas, y malos entendidos, el Gran Maestro, Dr. Joon Ho Seuk (Tong il Moo do), y el Maestro Bon Hi Han (Won hwa do) se encontraron después de 21 años, mostrando una relación fraternal, con la idea de trabajar juntos. Un ejemplo más para mencionar en las conferencias sobre resolución pacífica de los conflictos.

Siguiendo con el relato, dos años después, en 1990, el Maestro Kensaku Takahashi vino a Argentina para enseñar el estilo Tong il Moo do a mi escuela de Tae kwon do, por entonces con mas 200 alumnos. Más tarde me perfeccioné en los movimientos circulares de Won hwa do en Corea. Dichos movimientos están incorporados hoy a Tong il Moo do, ya que uno de los objetivos de esta práctica es integrar todas las esencias de las artes marciales tradicionales, como Yudo, Tae kwon do, Karate, Aikido, Ju jit su, Kung fu; entre otras.

En el año 2001 Tong il Moo do tuvo su nuevo lanzamiento, y desde ese momento hasta ahora no hemos parado de expandirlo. Mi responsabilidad es América Latina y el Caribe, donde hemos estado enseñando, junto a los Maestros Internacionales Hoshiko y Don Harbour, a representantes de Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Perú, Venezuela, Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Guatemala y Chile.

Desde mi área de actividades, deseo establecer sedes de Tong il Moo do en los 33 países de América Latina y el Caribe, ya que uno de los propósitos de esta disciplina es incentivar al desarrollo y maduración del carácter de los practicantes, motivarlos a formar familias sanas, que lleguen a contribuir para la educación moral y espiritual de la sociedad y sus naciones, como un aporte a la paz mundial.

La Copa de la Paz realizada en octubre en Corea fue inolvidable, con representantes de unas 80 naciones y estilos. Experimentamos un Seminario previo al torneo, donde practicamos distintas técnicas. Además estudiamos y rendimos un examen de la Nueva Filosofía para las Artes Marciales, donde se integran todos los valores espirituales y materiales, los orientales y occidentales, los tradicionales y los contemporáneos, centralizado en los Principios Universales Compartidos. Este es un material realizado por la Fundación Educativa Internacional, fundada por el Dr. Joon Ho Seuk, bajo la inspiración de los Padres Fundadores. A ellos tuvimos la oportunidad de ofrecerles una gran demostración, junto a cientos de observadores, quienes quedaron muy bien impresionados.

Para concluir, quiero decir que el Dr. Joon Ho Seuk, Fundador y Presidente de la Federación Mundial de Tong il Moo do, Presidente de la Federación de Artes Marciales para la Paz Mundial y actual Vicepresidente de la Federación de Familias para la Paz y Unificación Mundial, invirtió todo su corazón y recursos económicos para el desarrollo de este proyecto. Deseo que pueda valorarse este esfuerzo y abra las puertas para la enseñanza consistente de Tong il Moo do para conectar todas las artes marciales y ofrecerlas a Dios”.

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