(*) La Lic. Liria Guedes es educadora y psicóloga (UBA), área donde desarrolló una prolífica y reconocida labor conjunta con su esposo, el Dr. Luis Guedes, tanto en el hospital mental que este dirigiera, como en el Instituto de Educación Preescolar que fundaran y condujeron durante 20 años, adquiriendo una extraordinaria experiencia en la educación familiar y la prevención y tratamiento de los problemas inevitables del crecimiento y desarrollo de los niños. También es una distinguida escritora, autora de cuentos y novelas que han recibido premios nacionales e internacionales.
lunes, 19 de julio de 2010
Educación y salud mental
Conferencias WFWP 2010
“Educación y salud mental” fue el título de la disertación que brindó el 29 de abril la Lic. Liria Guedes (*), en el Auditorio ‘Juan Jesús Blasnik’ (Tacuarí 202 - 8º Piso) de Buenos Aires, en el marco del Ciclo Mensual de Conferencias de la Federación de Mujeres para la Paz Mundial (WFWP), capítulo argentino. Aquí algunos de sus conceptos.
“Considero imperiosa la necesidad de que toda persona, y especialmente la mujer, conozca la importancia que tiene la educación para prevenir los trastornos de conducta y los problemas de salud mental que pueden ser detectados en las primeras etapas de la vida por los docentes entrenados en educación familiar, en un intercambio permanente entre el jardín de infantes y la familia. De este modo, evitar muchos de los trastornos que más tarde no pueden ser solucionados o cuya corrección requiere la asistencia de profesionales y atenta contra la armonía familiar, su tiempo y su economía”.
“Se ha dicho que la ‘sabiduría es la capacidad para escoger entre alternativas’, y debemos reconocer que en todos los momentos y circunstancias de la vida estamos decidiendo qué hacer, con quién y con qué propósitos. A pesar de que no se trata de una ciencia exacta, muchos de los pasos que tomamos en psicología pueden examinarse para considerar los efectos positivos o negativos que se pueden producir. Por ejemplo, en el tema de las elecciones afectivas, es interesante poder detectar actitudes en los primeros encuentros, que pronostican las conductas futuras, y evitar, de este modo, enamoramientos o entregas de consecuencias negativas o indeseables”.
“La relación entre la escuela y la familia, la evaluación y el seguimiento, permiten organizar la personalidad y la conducta del niño, reafirmando o enmendando las relaciones en el hogar. En nuestro tiempo, la exposición al riesgo de sufrir un colapso emocional o psíquico es mucho mayor que en cualquier otra época de la historia de la humanidad. Se tiende a rechazarlos o ignorarlos en lugar de enfrentarlos preventivamente; es decir, cuando todavía es posible evitar los trastornos que se insinúan en los primeros años, y que con el tiempo irrumpen y es difícil o imposible superarlos”.
“Se iniciaron diferentes experiencias en varios campos, como el de los hábitos higiénicos, didácticos y alimenticios, mediante la aplicación de técnicas simples y de sentido común basadas en la terapia de la conducta. Se trataba de reconocer y destacar las conductas positivas, permanecer indiferente ante las negativas y actuar aplicando el sentido común ante situaciones específicas sin ejercer represión, penitencias o castigos. Por ejemplo, el niño que pretendía llamar la atención del docente y de los compañeros con un berrinche se autoexcluía de alguna actividad recreativa o tentadora. El resto, indiferente, continuaba con la actividad hasta que el alumno daba por terminada su crisis para incorporarse al grupo”.
“La Nación publicó hace unos días una nota sobre educación y los problemas que se presentan en la escuela. Concluyó sosteniendo que ‘docentes y familia deben trabajar en conjunto. El papel que juegan los docentes es casi tan importante como el de la familia’. Al parecer, finalmente se comienza a enfocarse el problema y a descubrir dónde radica la solución a pesar de que no han diseñado los programas adecuados para lograrlo”.
“Es necesario brindar amor sobre la base de la realidad. El niño con dificultades o deficiencias no debe recibir sobreprotección, sino ayuda para poder desarrollar al máximo todas sus capacidades y posibilidades biológicas y psicológicas”.
“La elección de pareja, así como la llegada del hijo, no puede ser una ‘improvisación’, porque un acontecimiento tan importante en la vida de una familia puede convertirse en el origen de conflictos y problemas de adaptación. La convivencia es un arte que debemos aprender a partir de las buenas elecciones”.
“Agradezco a la Federación para la Paz Universal, cuyos objetivos, programación a nivel internacional y la sensibilidad de todos sus miembros me ha permitido manifestar esta inquietud que arrastro desde hace décadas”.
“La tarea puede parecer ambiciosa y compleja, aunque sólo necesita convocar a personas con vocación de entrega, conocimientos y mucho amor para iniciar el cambio que la sociedad de nuestro tiempo necesita y merece”.
“La mujer, como madre y educadora puede lograrlo. Es un llamado del que depende el futuro de la familia y de las instituciones para rescatarlas de la penosa situación en la que se encuentran”.
“Amor, confianza, conocimiento y paciencia, la ciencia de la paz. Debemos comenzar por la paz interior para difundirla como bendición que nos otorga fortaleza, para contrarrestar los males sociales que hoy nos atacan y contaminan”.
Durante el encuentro también expuso la Lic. Rosetta Conti de Castellón, presidente de la Federación de Mujeres en Argentina, quien habló sobre “El orden natural de la familia”, contenido de la Fundación Educativa Internacional (FEI). También hubo dos números artísticos. La soprano María Lo Schiavo y el dúo de violín y flauta traversa compuesto por Araceli y Eleonora Melgarejo, que interpretaron el “Himno a la alegría”.
Al final se sirvió un refrigerio y se compartió una frase de la fundadora de la WFWP, Dra. Hak Ja Han Moon: “Hay un viejo dicho que afirma que ‘las mujeres son débiles, pero las madres son fuertes’. Una mujer en sí podría ser débil, pero si asume la posición de ser un sujeto de amor, ya sea como madre, esposa o hija, entonces será la más fuerte de todas”.
(*) La Lic. Liria Guedes es educadora y psicóloga (UBA), área donde desarrolló una prolífica y reconocida labor conjunta con su esposo, el Dr. Luis Guedes, tanto en el hospital mental que este dirigiera, como en el Instituto de Educación Preescolar que fundaran y condujeron durante 20 años, adquiriendo una extraordinaria experiencia en la educación familiar y la prevención y tratamiento de los problemas inevitables del crecimiento y desarrollo de los niños. También es una distinguida escritora, autora de cuentos y novelas que han recibido premios nacionales e internacionales.
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