Perspectivas de paz en Medio Oriente

“Que se reduzcan las mezquindades”
El jueves 11 de octubre tuvo lugar en la Embajada para la Paz (Tacuarí 202 – 8º Piso, Buenos Aires) la Conferencia “Medio Oriente: Perspectivas de paz y reconciliación”, a cargo de Moshé Rozén, Emisario del Movimiento Kibutziano de Israel en Argentina, quien comenzó por hacer historia, del sufrimiento de sus antepasados, pero terminó concluyendo que si fue posible la reconciliación en el pasado con otros países, también lo será hoy con Palestina. Si bien se mostró “cauteloso con el tema de la paz”, porque tiene que ver con acuerdos políticos, consideró que es fundamental “construirla dentro de uno”, y tratar de “ver la humanidad que hay en el otro”. Esto a pesar de vivir en una región de hostigamientos permanentes, de ver caer proyectiles en el propio patio de su casa.

Rozén vive en la zona sur de Israel, lindante con Egipto y la Autoridad Nacional Palestina, en una comunidad donde no hay un gobierno formal, ni policía ni moneda, sino una población organizada por cogestión, y donde a pesar de no haber salarios, todos se levantan a trabajar para la subsistencia. Concibe que esta filosofía que anima al kibutz, que es un espíritu de paz y convivencia, se puede desarrollar “con nuestros vecinos”. Entiende que esto hoy puede parecer una utopía, pero “podemos soñar, podemos hacer pequeñas cosas cada día que nos encaminen a un mundo con cada vez menos odios”.

“¿Cómo extirpar este sentimiento de los corazones?”, se preguntó precisamente en un momento de su disertación seguida con gran atención. “Hay que contraponerle factores que tienen que ver con la tolerancia y la convivencia”, respondió más tarde. Para el caso relató modelos concretos de coexistencia surgidos a partir de experiencias trágicas, donde no hubo represalias, y el amor se sobrepuso al “llamado de la sangre”, al odio y a la venganza. El tema, explicó, no pasa por ver sólo el sufrimiento de uno, sino también el sufrimiento del otro. “Cuando miro a través de mi ventana (hacia el otro lado de la frontera), trato de ver no a un enemigo, sino al niño, al hombre, a un vecino con el cual construir la paz. Yo creo que ellos pueden hacer lo mismo”, afirmó con esperanza.

“Yo lucho por la paz y el diálogo, pero no puedo dejar de defenderme (…) Coexistencia también es existencia”, contestó más realista ante una de las consultas del auditorio luego de la exposición brindada por iniciativa de la Federación para la Paz Universal (UPF), que en otras ocasiones también abrió sus puertas para escuchar voces palestinas en el mismo ámbito, y que promovió más de 30 peregrinaciones a Tierra Santa, para incentivar el diálogo y la cooperación interreligiosa para reconciliar a los ‘hijos de Abraham’ (judíos, cristianos y musulmanes). También recibió felicitaciones por sus conceptos y variadas acotaciones, y al final volvió sobre las particulares experiencias en el kibutz y nuevamente sobre la necesaria convivencia, “que se reduzcan las mezquindades” y que bajo estos principios puedan ser educadas las futuras generaciones.

En el mismo encuentro brindó un informe el Lic. José Bilbao Richter, Embajador para la Paz, de su participación en representación de Argentina en la Asamblea General de la UPF 2007, realizada en Nueva York del 21 al 25 de septiembre, bajo el lema “Proveyendo visión y liderazgo en un tiempo de crisis global”.

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