La educación como camino real para la paz

Newsletter internacional UPF
Seúl, 24 de agosto de 2007
Hiroshi Yamazaki – Corresponsal de UPI
Traducción: Ariel Norberto Solis

Mientras los líderes del mundo están preparándose para la Asamblea General de las Naciones Unidas del mes de septiembre en Nueva York, una organización internacional está abogando por reformas del organismo mundial para incluir líderes religiosos en la decisión y en la realización de programas educacionales para la paz.

La Federación para la Paz Universal (UPF), con sede en Nueva York, propuso una “Iniciativa de Educación para la Paz” al final de los tres días de la Conferencia de Liderazgo Internacional realizada en agosto en Seúl, Corea del Sur.

Alrededor de 300 participantes de varias nacionalidades, religiones y etnias e incluyendo políticos, diplomáticos vitalicios, estudiosos y lideres religiosos se reunieron para discutir sobre la posibilidad de acercarse a la paz centrándose en la aceptación de principios universales y valores esenciales que involucran la fe, la familia y un estilo de vida altruista.

De acuerdo con el Rvdo. Dr. Chung Hwang Kwak, presidente internacional de la UPF, la meta es “una familia bajo Dios, traspasando las barreras de religión, nacionalidad, raza, ideología y etnias”. Encuentros similares fueron auspiciadas por la UPF en varias ciudades del mundo, bajo el lema: “Proveyendo visión y liderazgo en un tiempo de crisis global”.

La UPF y sus ONGs afiliadas han hecho pasos para implementar esta visión a través de la educación. Aún más sustancialmente, han introducido un currículo sobre la educación del carácter para los estudiantes de nivel primario, secundario y universitario que está siendo enseñado en las escuelas públicas y privadas en decenas de países, incluyendo Rusia y China.

Otro importante pilar para la paz, por cuanto conciernen los valores esenciales de la UPF, se enfoca en las relaciones de género, en el matrimonio y en la familia. “Las familias son el principal componente de nuestra sociedad y su ruptura a causa de la infidelidad, de la promiscuidad y el divorcio, minan la paz”, explicó Kwak.

El grupo conduce campañas de abstinencia sexual hasta el matrimonio para jóvenes en un gran número de países, incluido los Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Se ha introducido también programas similares en un gran número de países de África, como contribución para la lucha contra la transmisión del HIV/SIDA.

Mientras los movimientos de paz convencionales se enfocan más sobre las enfermedades sociales y las limitaciones institucionales, el acercamiento a la paz de la UPF suena como un viejo dicho oriental: “Primero sea maestro de ti mismo, luego dirige tu familia con amor, administra la nación con justicia y finalmente lleva la paz al mundo”.

El activismo social de la UPF actualmente es más visible en su Iniciativa de Paz en Medio Oriente, llevando decenas de miles de peregrinos a Israel, incluyendo los territorios de Palestina. Estos programas han comprometido lideres judíos y árabes, y activistas en dialogo y cooperación, junto con ministros cristianos y representantes de otras religiones, incluyendo el budismo y el confucionismo. El grupo ha realizado docenas de conferencias de paz, así como marchas pacifistas en las calles de Jerusalén.

De acuerdo a Timothy Miller, vicepresidente de la UPF en la Región Europea, estos programas han comprometido líderes prominentes, incluido el anterior presidente Yasser Arafat, su sucesor, el presidente Mohammed Abbas, y el actual presidente de Israel, Simon Peres.

El Dr. Thomas Walsh, Secretario General de la UPF, dijo que el secreto de los éxitos de este grupo consiste en que incentiva a los grupos religiosos a vivir por el bien de las otras comunidades religiosas. “En lugar de competir por su propia supremacía doctrinal, las religiones deberían ejercer su preeminencia en término de actitudes altruistas hacia otros grupos religiosos”, afirmó.

La importancia de principios y valores esenciales en la ecuación guerra y paz es expresado en los preámbulo de la Constitución de las Naciones Unidas, organizaciones educacionales, científicas y culturales. Se lee: “Ya que la guerra empieza en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres que debe ser construida la defensa de la paz”.

Del encuentro de la UPF en Seúl participaron varios funcionarios y diplomáticos de la UNESCO. La Embajadora de Kenia, Dra. Mary Khimulu, expresó su aprecio al foro diciendo: “Debemos transmitir los contenidos a los gobiernos para su aplicación”.

Diferente a muchas organizaciones similares, la UPF no evita el debate religioso en sus eventos, por el contrario, ha estado promoviendo un Consejo Interreligioso, similar al Consejo de Seguridad, dentro del seno de las Naciones Unidas. Una Resolución, con esta sugerencia, ha sido endosada por docenas de naciones en las pasadas asambleas de las Naciones Unidas.

“La contribución única de la UPF a la paz mundial se apoya sobre su concepto de educación”, dijo Walsh. Esto incluye educación del corazón, como así también de la mente, y enfoque en el vivir por el beneficio de los demás, en evidente contraste con las actuales tendencias que abogan por la auto-realización en el nivel individual y el interés nacional en el ámbito mundial. Walsh urge a los gobiernos a acompañar a la UPF en su Iniciativa de Educación para la Paz, a través de la cual se puede introducir distintos programas educativos a cada nación.

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